Leche condensada casera con solo cuatro

¡Hacer leche condensada casera es más fácil de lo que piensas y solo necesitas cuatro ingredientes básicos! Aquí te dejo una receta sencilla para prepararla:

Ingredientes:

2 tazas de leche entera

2/3 de taza de azúcar granulada

3 cucharadas de mantequilla sin sal

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Instrucciones:

Mezclar la leche y el azúcar:

En una cacerola pesada, combina la leche y el azúcar. Calienta a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente.
Hervir y reducir:

Una vez que el azúcar se haya disuelto, lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a bajo y deja que la mezcla hierva suavemente. Debes vigilar constantemente y revolver ocasionalmente para evitar que la mezcla se queme en el fondo de la cacerola.
Espesar la mezcla:

Continúa cocinando a fuego lento durante aproximadamente 1 a 1.5 horas, o hasta que la mezcla se haya reducido a la mitad y tenga una consistencia espesa y pegajosa. Es importante mantener el fuego lo suficientemente bajo para que la mezcla no hierva rápidamente.
Añadir mantequilla y vainilla:

Una vez que la mezcla se haya espesado y reducido, retira del fuego y añade la mantequilla y el extracto de vainilla. Revuelve bien hasta que la mantequilla se derrita completamente y la mezcla sea homogénea.
Enfriar y almacenar:

Deja que la leche condensada se enfríe a temperatura ambiente. Una vez fría, transfiérela a un recipiente hermético. Puede ser almacenada en el refrigerador hasta por una semana.
Usar según sea necesario:

Usa tu leche condensada casera en tus recetas favoritas de postres, café o té.
Esta receta te permite crear una deliciosa leche condensada en casa con ingredientes simples y sin preservantes adicionales. Es perfecta para cuando necesitas leche condensada y no tienes tiempo para correr a la tienda, o simplemente prefieres una versión más natural y casera. ¡Disfrútala!

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