Ingredientes:
500 g de harina de trigo
250 ml de leche tibia
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
50 g de azúcar
1 huevo
25 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Instrucciones:
Preparar la masa:
Disuelve la levadura en la leche tibia junto con una cucharadita de azúcar. Deja reposar unos 10 minutos hasta que se forme una espuma en la superficie.
En un bol grande, tamiza la harina y mezcla con la sal.
Añade el azúcar restante, la mantequilla, el huevo y la esencia de vainilla.
Vierte la mezcla de levadura y leche en el bol. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Esto puede tardar unos 10 minutos.
Primer levado:
Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Formar los pancitos:
Después del levado, desgasifica la masa (presionándola suavemente para sacar el aire).
Divide la masa en porciones del tamaño de una pelota de golf.
Forma bolitas suaves y colócalas en una bandeja para hornear, dejando espacio entre ellas para que puedan crecer.
Segundo levado:
Cubre los pancitos con un paño húmedo y deja que reposen durante otros 30-45 minutos.
Hornear:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Pincela los pancitos con un poco de leche o huevo batido para darles un color dorado.
Hornea durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Enfriar y disfrutar:
Deja enfriar los pancitos sobre una rejilla antes de servir. ¡Disfrútalos solos, con mantequilla, mermelada o lo que prefieras!