Ingredientes:
250 g de harina de trigo
100 g de azúcar
1 huevo
1 yema
100 ml de aceite vegetal (puede ser girasol o maíz)
1 cucharadita de esencia de vainilla
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de polvo de hornear
500 g de dulce de membrillo (o el dulce que prefieras)
2 cucharadas de agua (para disolver el dulce)
Una pizca de sal
Instrucciones:
Preparar el dulce:
En una cacerola, calienta el dulce de membrillo con las dos cucharadas de agua a fuego bajo, revolviendo hasta que se ablande y tenga una consistencia untable. Reserva y deja enfriar.
Preparar la masa:
En un bol grande, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal.
Agrega el azúcar y mezcla bien.
En otro recipiente, bate ligeramente el huevo y la yema, luego añade el aceite, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Mezcla bien.
Vierte la mezcla líquida en el bol con los ingredientes secos y mezcla con una espátula o cuchara de madera hasta formar una masa homogénea. Si la masa está muy seca, puedes añadir un poco más de aceite o una cucharada de agua, pero no debe quedar pegajosa.
Reserva un tercio de la masa para hacer las tiras de la superficie.
Armar la tarta:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Extiende el resto de la masa con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta que tenga un grosor de aproximadamente medio centímetro.
Forra un molde para tarta (aproximadamente 24 cm de diámetro) con la masa, presionando bien los bordes.
Rellena con el dulce de membrillo, distribuyéndolo de manera uniforme.
Decorar y hornear:
Con la masa reservada, forma tiras y colócalas sobre el relleno en forma de enrejado.
Lleva la tarta al horno precalentado y hornea por 25-30 minutos, o hasta que la masa esté dorada y cocida.
Enfriar y servir:
Deja enfriar antes de desmoldar y servir. ¡Disfruta!